Yogurt de Pajarito

15.11.2018

El kéfir es un probiótico complejo natural, que por sus propiedades permite evitar y tratar determinadas patologías. Los nódulos de kéfir son unas bolitas gelatinosas e irregulares, de color blanco o amarillento, que tienen el aspecto de un racimo de coliflor. 

Estos nódulos corresponden al agregado de millones de microorganismos vivos que son levaduras y bacterias vivas.
Al añadir los granos de kéfir a la leche de vaca o de cabra, los microorganismos actúan fermentando los azúcares de la leche dando lugar a la bebida de kéfir.
El tiempo estimado de fermentación es de 24 horas. Una vez finalizado el proceso, es posible retirar los granos de kéfir para usarlos de nuevo y obtener más kéfir.  

BENEFICIOS.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido el concepto de probiótico, que se refiere a microorganismos específicos que al ser consumidos en cantidades adecuadas ejercen un rol positivo sobre la salud de las personas.

El kéfir es desintoxicante, regenerador de la flora intestinal benéfica y de tratamiento para el acné en la forma de máscara facial.

Asimismo, se ha utilizado y recomendado popularmente para favorecer la digestión y evitar el estreñimiento.

Considerando que además en la lactosa se encuentra reducida o eliminada, es un producto que no debiese significar problemas para las personas intolerantes, dándoles acceso a una fuente de calcio que muchas veces se descarta por considerarse un derivado lácteo.

Gracias a su elevado y amplio contenido de probióticos, el kéfir puede protegerte contra algunas infecciones provocadas por bacterias.

Además, un probiótico único del kéfir, el Lactobacillus kefiri, es capaz de impedir el crecimiento de bacterias dañinas como la como la H. Pylori, la Salmonella y la E. coli.

PREPARACIÓN

Tan solo necesitas:

1 o 2 cucharadas de granos de kéfirUn recipiente con tapa2 tazas de leche (cuanto más natural y pura mejor)

Proceso de elaboración:

Pon los granos de kéfir en el recipiente y añade la leche. Procura no llenar el recipiente hasta arriba; deja 2-3 cms. libres.

Si quieres que el kéfir quede más espeso, añade crema rica en grasa.

Tápalo y déjalo reposar entre 12 y 36 horas a temperatura ambiente.

Cuando empiece a tener consistencia grumosa, cuela el líquido para separar los granos de kéfir de la bebida.

¡Y ya está! Ya tienes tu bebida de kéfir casera lista para beber.

Y si quieres tomarlo fresco, déjalo un rato en el refrigerador para que se enfríe y sírvelo después.

***NO es recomendable el consumo de este producto en personas inmunocomprometidas e inmunodeprimidas, por ejemplo, pacientes con VIH o quienes están sometidos a tratamientos radiológicos o de quimioterapia.***  

Nutritivo y Sano
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar